Las trece colonia de Norte América, fueron establecidas por colonos procedentes de Gran Bretaña en su mayoría protestantes que estaban escapando a las guerras de la religión, de esta manera llegan a la América del Norte y establecen las trece colonias donde se profesaba el protestantismo a excepción de Maryland donde había libertad de culto. Gracias a su espíritu eminentemente laborioso como a las inmensas riquezas del territorio, consiguieron en pocos años progresar grandemente, a la vez que su población experimentó también considerablemente crecimiento.

Disfrutaban de autonomía política, es decir, que eran, prácticamente libres e independientes. Hacían uso de sus libertades y derechos y, asimismo, cada colonia elegía a sus propias autoridades, a la vez que resolvía sus propios problemas, aunque en nombre se hallaban bajo el dominio de Inglaterra, la misma que se hacía representar por un gobernador en cada una de ellas.

Entre los años de 1756 y 1763, se llevó adelante la guerra de los siete años que fue un conflicto militar entre Gran Bretaña y Prusia contra la coalición de Francia, Austria y sus aliados, este conflicto se dio por los intereses que tenían cada uno de esos países por controlar la mayor cantidad de colonias, Austria quería controlar Silecia, Francia y Gran Bretaña por el control en la América e India. Francia e Inglaterra lucharon en el mar, en las colonias y al oeste de Alemania, por otro lado, Prusia se enfrenta a Austria en el este de Alemania. Por mar y en las colonias la victoria fue total, aunque España se unió con Francia ambos países fueron derrotados y la paz llegó con la firma del tratado de Hubertsburg en 1763 y el tratado de Paris firmado el 10 de febrero de 1763 donde Francia fue privado de gran cantidad de su territorio tanto en América como en la India, en América solo quedó con los territorios de las islas de Saint Pierre y Miquelon y sus posesiones en las Antillas.

En 1763 América del Norte estaba dividida entre Gran Bretaña y España ambas estaban separadas por el Mississippi, esta paz contribuyó al desarrollo de los colonos.

Las ocho colonias del norte basaban su economía en la industria y el comercio, estaban lideradas por una rica burguesía, las cinco colonias del sur eran agrícolas dirigidas por terratenientes; pero todas las colonias estaban ligadas por “El pacto Colonial” pacto que les obligaba a suministrar materia prima a la metrópoli a cambio de recibir su manufactura.

Económicamente las colonias dependían de la corona y gozaban de escasa autonomía y además de ausencia de participación política por parte de los colonos quienes deseaban alcanzar un grado de autonomía